Paulo Coelho, "El Alquimista".
Durante tiempo se consideró a la alquimia como una práctica esotérica, en la que se imaginaban a sus adeptos como grandes brujos y hechiceros que adoraban a Satán, quien prometía a sus seguidores revelarles los secretos de la inmortalidad a cambio de realizar diversos sacrificios. Para profundizar en la ciencia de la alquimia es necesario desterrar este concepto que intenta y pretende negar la única razón de ser de la alquimia: “Amar a la Humanidad y a Dios mismo”, como bien diría el alquimista moderno Primius Callus Galius. Los alquimistas eran investigadores cultos, inteligentes y bien intencionados, pero en los últimos siglos fueron desacreditados y estigmatizados como meros charlatanes con intenciones de quebrantar el orden establecido.
La mayoría de los catedráticos sostienen que esta ciencia es un reducto del pasado cuyas prácticas ya no tienen validez. Sin embargo -y para sorpresa de algunos autores- la alquimia goza actualmente de la atención de varios físicos, médicos y científicos, quienes consideran a esta añeja disciplina con más de 2500 años de antigüedad, como una ciencia legítima. Estos profesionales -que lograron obtener en base a esfuerzo y sacrificio la mítica piedra filosofal- están en condiciones de afirmar que estas prácticas son posibles. Entonces, la pregunta más inquietante sale a la luz: ¿Cómo es posible que exista una ciencia capaz de convertir en oro cualquier tipo de metal? Esta ciencia existe y se la llama ALQUIMIA.
La alquimia es considerada la antecesora de la química moderna. Este gran error surge con la aparición de los aficionados alquimistas, quienes intentaron durante largo tiempo llegar a la famosa piedra filosofal por medios que no eran los adecuados. Mientras que algunos buscaban comprender y explicar los principios de la naturaleza, en torno al orden y al sentido que le encontraban al resultado de sus experiencias, otros engañaban a la gente con montajes públicos de una supuesta transmutación. Los espectadores compraban la presunta piedra filosofal a un precio moderadamente razonable y el pseudoalquimista se esfumaba dejando desorientados a sus clientes. No obstante, desde el análisis, se puede sostener que la alquimia es un arte con todas las letras. Sin embargo, y a pesar de que solo una escasa minoría es capaz de llegar a comprender sus saberes, la mayoría resulta engañada con conocimientos errados e inexactos. Esto ocurre no solo con este tema sino con todas aquellas disciplinas consideradas falsas por los hombres de ciencias, cuyo único objetivo es desterrar los verdaderos saberes de la cultura popular. Así, las personas más crédulas son engañadas por los puffers (o sopladores en español) que pretenden ahogar más en lo profundo las competencias de esta ciencia legítima. Asimismo, estos sopladores fueron considerados por la masa popular del siglo XVII “auténticos” alquimistas.
Otro gran error -y este más grave aún por haber sido publicado en libros actuales- se basa en afirmar que muchos de estos sopladores fueron los responsables de contribuir con sus trabajos a las industrias artesanales de la época, entre las cuales podemos mencionar la obtención de la pólvora, el análisis y refinamiento de minerales, la metalurgia, la producción de tinta, pinturas y cosméticos, el curtido del cuero, la fabricación de cerámica y cristal, la preparación de algunos extractos y licores. A su vez, se cree que los aficionados alquimistas fueron los responsables de crear diversas sustancias como el agua regia, el agua fuerte (ácido nítrico), el aceite de vitriolo (ácido sulfúrico), el amoníaco, al ácido muriático (clorhídrico), el Sodio y el Potasio. Sin embargo, todas estas sustancias ya eran mencionadas por los filósofos griegos Aristóteles y Platón tiempo antes que aparecieran estos pseudo-alquimistas.
En este sentido, Mar Rey Bueno, Doctora en Farmacia, sostiene: “La alquimia, podríamos decir, es la ciencia Universal del conocimiento, es la forma de conseguir el conocimiento absoluto. En eso se diferencia de la química cuya finalidad es obtener y saber cuales son los principios de la naturaleza. Pero nada que ver con el conocimiento absoluto”.
En 1973 se publicó en Londres el libro “Alquimia”, de Stanislas Klossowski de Rola, donde en sus primeras páginas se explica claramente las disimilitudes que hay entre ambas ciencias: “... Mientras que la química se ocupa de los fenómenos científicamente verificables, la misteriosa doctrina de la alquimia atiende a una realidad escondida de orden superior que conforma la esencia que subyace todas las verdades y religiones. La perfección de esta esencia se denomina Absoluto; puede ser percibida y comprendida como la belleza de toda
UNA CIENCIA MILENARIA
La alquimia es conocida actualmente como una pseudociencia, motivo por el cual no se enseña en las grandes instituciones académicas. Sin embargo, el alquimista moderno Primius Callus Galius -Licenciado en Física y Química- conocido en Internet por sus enseñanzas alquímicas, dispara fuertemente contra este postulado: “Cómo se puede llamar pseudociencia a una ciencia que tiene históricamente más de 2400 años de desarrollo sin haber variado de necesidad en sus teorías y llamar, por el contrario, ciencia a unas ideas poco comprobadas cuya historia no supera los 300 años y que ha cambiado sus teorías por necesidad más de 300 veces en su corta vida por inexactas y fallidas. Las teorías de Tales, Pitágoras, Demócrito, Platón y Aristóteles -entre otros- no han variado a través del tiempo, no por tradición, sino porque son correctas. Mientras que la arrogancia de los "sabios actuales" los ha desviado del conocimiento, de modo tal que todos los días sale una nueva teoría a refutar las anteriores”. Aquí surge el debate: ¿Cómo se define una ciencia? Podemos citar como ejemplo la definición que brinda el diccionario de
EL CATALIZADOR EXCEPCIONAL ¿VIDA POR SIEMPRE?
Según cuenta la leyenda, la ciencia alquímica nació con el Dios Thot llamado Hermes Trimegistro. Este enigmático personaje escribió los llamados 42 Libros del Saber, los cuales abarcaban todos los campos del conocimiento, incluyendo la alquimia. El imaginario popular -creado por los falsos discursos de los hombres de ciencias- considera que los textos alquímicos están dotados de secretos porque la mayoría presentan códigos, diagramas y grabados. Como consecuencia, se cree que los alquimistas ocultaban la forma de llegar al conocimiento absoluto para evitar que sus saberes cayeran en manos equivocadas. Esta idea debería tomarse con pinzas ya que los antiguos alquimistas no escribían sus textos pensando en un público amplio y heterogéneo sino, por el contrario, pensando en sus alumnos o en sus colegas de laboratorio. Al ser
Por otro lado, el elixir de la larga vida -o bien
Segú
EL INSTITUTO DE ESTUDIOS ALQUÍMICOS (I.D.E.A)
En el siglo XX una experiencia con diversos átomos dejó con la boca a abierta a los científicos del momento. Varios físicos habían logrado transformar átomos de plomo en átomos de oro mediante reacciones nucleares. Lamentablemente, los átomos de oro -al ser isótopos muy inestables- resistieron pocos minutos para luego desintegrarse, y con ello, el sueño experimental de todo científico que busca o pretende encontrarle una explicación científica al arte de la transmutación. En 1980, Glenn Seaborg -Premio Nobel de Química en 1951- logró transmutar plomo en oro, pero este oro duró unos segundos por su elevada inestabilidad atómica. La cantidad que obtuvo era tan insignificante que no bastaba para su rentabilidad. A lo largo de la historia, varios especialistas manifestaron haber logrado una transmutación completa. Tales son los casos de George Ohsawa y Michio Kushi, quienes transmutaron Sodio en Potasio y Carbono en Oxígeno. Tales experiencias nunca fueron comprobadas ni verificadas. La persona que esta en condiciones de hablarnos de una verdadera transmutación es el Maestro Gnóstico Primius Callus Galius, quien, como hemos afirmado más arriba, ha creado en varias oportunidades la famosa piedra filosofal. Una de las preguntas que me surgió al dar con la materia fue: ¿Para qué nos puede servir
Primius Callus Galius, autor de “Filosofía de los Alquimistas”, “Los Vegetales según
¿Cuántos años dura el curso completo?
“El curso completo se compone de cinco niveles de un año cada uno, totalizando 5 años. Se compone de 48 clases o lecciones anuales, a razón de ser una lección por semana, totalizando 240 lecciones. Se le asigna a cada estudiante un profesor quien atiende sus preguntas e inquietudes que le pueden surgir sobre el contenido de las lecciones y, a su vez, recibe explicaciones adicionales. Comprende estudios con teorías, cálculos e hipótesis a nivel científico. Este curso está dirigido no solo a profesionales, sino también a gente común”.
PARA SEGUIR PENSANDO
Con el paso del tiempo, la alquimia dejó de ser el centro de atención de muchos hombres. La ciencia siguió descubriendo nuevas formas de conocer los secretos del universo, motivo por el cual se fue dejando de lado esta ciencia milenaria considerada como una materia perdida en el tiempo. Sin embargo, hay que admitir que por muchos años la alquimia fue tejiendo un halo de misterio en las culturas occidentales, que más tarde entraron por la puerta de España hasta llegar al continente americano. Para estas épocas, las esferas de actividad científicas tenían tanto dominio sobre la civilización que cualquier conocimiento que amenazaba el orden universal establecido por los hombres de ciencias era considerado herejía, como actualmente se la conoce a la alquimia a nivel científico, médico y farmacéutico. La última pregunta formulada a Primius Callus fue: ¿Qué espera de la alquimia para la humanidad? Su Respuesta fue clara: “Que se enseñe en las Universidades y sea la ciencia del futuro, no solo del pasado, para que pueda volcar todas sus bondades en beneficio de la humanidad”. ¿Pueden las ciencias modernas trabajar a favor de la humanidad? Sea cual fuese la respuesta, los alquimistas actuales reclama esa gloria.
Agradecimientos:
Agradezco profundamente a
Fuente:
_ “Alquimia”. Autor Stanislas Klossowski de Rola.
_Wikipedia, la enciclopedia libre. Internet.
_Biblioteca Nacional de
_“Alquimia: el gran secreto”. Autor Mar Rey Bueno.
_www.monografias.com. Internet.
_Revista Azogue. Internet.
_La bitácora de Alchemy. Blog. Internet.
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